El 11 de Junio de 2020, estrené mi web.
Y con ella, comenzó un viaje desconocido para mí.
Un viaje lleno de reflexiones y palabras que me invitan a visitar universos lejanos y próximos, compartiendo contigo mis exploraciones.
Hace dos años emprendí mi viaje particular a través de las palabras… aunque ese camino me era familiar.
El inicio y el final… la escritura
La escritura siempre ha sido para mí, un faro en la oscuridad… alumbrando mi camino cuando me sentía perdida, triste e incomprendida.
Mis recuerdos de pequeña siempre van unidos a diarios… unos grandes, otros pequeños. Aunque todos ellos con su candado… porque lo que allí apuntaba eran mis pensamientos más profundos… aunque simplemente fueran descripciones de la vida cotidiana de una niña de 7 años.
He sentido que mi diario era mi refugio. Un espacio y lugar donde poder expresar lo que sentía, sin miedo a ser juzgada, criticada ni rechazada. El candado me daba ese extra de privacidad que necesitaba.
Recuerdo mi adolescencia escribiendo en la intimidad de mi habitación.
Tenía tantas emociones incomprensibles para mí en aquella época, sentía tanta tristeza y dolor emocional, que las palabras deshacían mis nudos y liberaban mis lágrimas.
Me gustaba escribir poesía por aquella época y para zambullirme en el ritmo lento de mi mente y de mi escritura, me gustaba escribir solo alumbrada por la luz de las velas. Eso me transportaba en el tiempo y me hacía sentir que estaba en otro lugar, en otro tiempo.
He de reconocer que era muy romántica en aquella época, siento que con el tiempo, esa chispa romántica se ha apagado un poco, porque me gustaba demasiado el drama, me atraían las historias que acababan llenas de tristeza. Después la vida me mostró que la tristeza ha de estar presente, para aprender.
Llegó la etapa de la universidad y con ella un alejamiento de la escritura. La carrera de psicología es tan racional y científica, que durante unos años, relegué la escritura. Esa etapa estuvo llena de descubrimientos y también de desconexión espiritual… hasta que la espiritualidad me volvió a encontrar en el máster de psicooncología.
Mi pasión por la tristeza y el drama, creo ha estado detrás de cada elección que he hecho en la vida, por eso decidí acompañar a moribundos y sus familias. Era extraño sentir tristeza y amor al mismo tiempo, pero eso me hizo más fuerte para afrontar las pérdidas que llegarían hasta mí.
Fue en la etapa del máster en que la escritura, mi compañera fiel, volvió a tener un papel protagonista. Me permitía explorar los misterios de la vida y de la muerte a través de mis emociones. Tengo alguno textos preciosos basados en mi experiencia con los moribundos.
Después llegaron cursos y libros. Tengo escritos ocho libros que son mi orgullo. Y cuando los tomo de vez en cuando para repasarlos, me hace sentir extraña… como si esas palabras no las hubiera escrito yo y al mismo tiempo me es familiar el estilo y la elección de palabras y temas. Siento que las palabras pueden cambiar el mundo.
Ahora creo que he encontrado un equilibrio perfecto entre escritura y psicología. Me encanta unir mis dos pasiones para hacer más entendible lo que a veces no comprendemos y para permitir que otras personas… como tú, podáis entenderos mejor… porque todo parte de la consciencia.
Adoro explorar la espiritualidad, la mente, el budismo, la atención plena y las emociones, a través de mis palabras.
Porque cuando escribo, reflexiono y descubro cosas nuevas que antes no podía ver. Por eso creo que la escritura es mi principio y mi final. Creo que será mi gran compañera de viaje vital y espero poder compartirlo contigo por muchos años más.
Descubriéndome a través del blog
El momento que dedico cada semana a escribir estos artículos del blog, es el mejor momento de la semana.
Me desconecto de mi trabajo diario, me pongo música relajante para permitir que mi mente vuele, que encuentre las palabras para crear un nuevo universo.
Me he descubierto y conocido a través de este blog. Y creo que ayudo a que otras personas se conozcan y reflexionen.
Ese es el gran premio de este compartir sin esperar nada a cambio. Porque la vida es flujo, abundancia y aprendizaje compartido.
Durante algún tiempo, temí ser demasiado intensa.
Porque yo siento las cosas muy profundamente y a veces tengo reflexiones que me parecen demasiado profundas. Sin embargo, creo que la autenticidad y honestidad impresa en mis palabras, es lo que me permite conectar mejor.
De pronto mi alta sensibilidad tiene sentido y puede ayudar a otros en su tránsito personal por este camino que es la vida. Y así, mi propósito vital se cumple.
Escribir mi propio blog, desde la sinceridad y honestidad, me ha ayudado a diluir mi miedo a mostrarme, mi miedo a ser rechazada por ser “rara”, por no encajar o simplemente por sentirme diferente a los demás.
Me ha empoderado, me ha hecho creer más en mí y en mis habilidades. Compartir mis contemplaciones internas, es el mejor regalo que la vida me ha podido hacer.
Y como de verdad creo que la abundancia la creamos desde dentro al compartir desde el corazón.
Este artículo lleva doble regalo.
Tras el primer año de post, decidí hacer compilaciones anuales de los post publicados en mi blog.
Quienes son mis suscriptores por email, lo reciben cada final de año. Pero hoy quiero compartirlo contigo, porque me lees habitualmente.
Mi regalo hoy, es la compilación de estos dos años de artículos. De esta manera podrás acceder siempre que quieras a mis artículos… incluso cuando no tengas internet.
Mi regalo está aquí… solo tienes que hacer click en el siguiente botón…
Gracias por acompañarme por estos viajes semanales