Vivimos en un mundo competitivo.
Y esta competitividad comienza a gestarse desde que somos pequeños, impulsado por las escuelas, donde muchos niños sienten que son peores que otros.
La naturaleza nos muestra que la clave para sobrevivir es la cooperación.
Lo podemos ver en los bosques, donde los árboles más antiguos distribuyen parte de sus nutrientes a los árboles más jóvenes. Porque el objetivo es que todo el bosque sobreviva, no un solo árbol.
Lo vemos también en el océano. Donde grandes animales como los tiburones, permiten que otros peces más pequeños se alimenten de su piel, de esta manera cooperan y ambos sobreviven.
Incluso nuestro cuerpo coopera. Los millones de bacterias que tenemos en nuestro intestino, refuerzan nuestro sistema inmune y nos ayudan a tener una mejor salud emocional.
Si dirigimos nuestra atención al ser humano, nos damos cuenta de lo mucho que nos hemos alejado del mundo natural, perdiendo por el camino mucha de nuestra humanidad. Pero aún no es tarde… podemos decidir cooperar.
Lo más importante es que cooperar es una decisión consciente que todos podemos tomar.
En algunas sociedades, la cooperación forma parte de la cultura, como ocurre en África.
Ubuntu
Esta palabra significa: generosidad, amabilidad, compasión.
Ubuntu es una filosofía de vida que todos podemos implementar y que nos ayuda a vivir en armonía con nosotros mismos y con los demás. Supone buscar el bien de la humanidad como comunidad.
Se dice que existe Ubuntu cuando las personas se unen por un bien común, que va más allá de las metas personales. Nos ayuda a recordar que si los humanos nos unimos, todo es posible, que podemos superar cualquier problema.
Esta forma de vivir, me ayuda a recordar que son más las cosas que tenemos en común que aquellas que nos separan. Porque la base de Ubuntu, está en el respeto profundo por uno mismo y por los demás, como en la filosofía budista.
Ubuntu nos permite comprender la manera en que todos los seres estamos conectados. Porque tú y yo somos lo mismo, ambos somos un reflejo de lo que tenemos a nuestro alrededor.
En el siglo XXI, la tecnología nos une, pero lo hace de manera superficial. Porque seguimos anclados en la idea de que nos separa el color de la piel, la religión, las creencias y las fronteras. En realidad, nuestro planeta no tiene fronteras, es solo un invento humano que nos separa y divide, lo que nos lleva al conflicto.
Vivir sabiendo que lo más importante es cooperar, requiere un cambio de mentalidad profundo. Supone hacernos conscientes de que yo soy igual que los demás, que también sufren y son felices, que también quieren amar y ser amados.
Me gusta mucho la película “Avatar”. Adoro la manera en que se une la espiritualidad en la forma de vivir de los Omaticaya.
Siempre me ha parecido muy curioso el saludo que se daban en la tribu protagonista de la película. Decían “¡Te veo!”, algo que va mucho más allá del sentido de la vista, porque significa que veo dentro de ti, que conecto contigo.
Recientemente he descubierto que éstas mismas palabras, son un saludo típico de sudáfrica. Y significa lo mismo, “me veo dentro de ti”, lo que promueve la amabilidad con las demás personas.
Creo firmemente que el secreto de la vida es aprender y compartir con los demás lo aprendido. Todos estaremos en ambas posiciones y debemos sentirnos cómodos cuando damos pero también cuando recibimos. Porque ese es el flujo natural de la vida.
De hecho, el gesto para dar es igual que para recibir, con las palmas de las manos hacia arriba. Esto nos recuerda que ambas cosas son naturales.
En un mundo cada vez más polarizado, nos cuesta mucho aceptar que los demás puedan tener una opinión diferente a la nuestra. No podemos cambiar la manera en que una persona ve la vida, solo podemos acompañar en el proceso de transformación interna cuando la persona decide cambiar.
Tenemos una gran dificultad para escuchar y aceptar la opinión ajena cuando es muy diferente a la propia. Se nos olvida que no tenemos que estar de acuerdo con todo lo que piensen los demás, pero sí debemos respetarlo y escuchar otra versión. Porque el aprendizaje está en la escucha.
“Cuando hablas sólo repites lo que ya sabes, pero cuando escuchas quizás aprendas algo totalmente nuevo”
Dalai Lama
No te aferres a tus creencias y pensamientos como si fueran inamovibles. Tu mente cambia constantemente, no permitas que se quede rígida, hazla flexible. Y para ello, cuestiónatelo todo, porque cambiar de opinión es natural y saludable.
La amabilidad
La amabilidad está en peligro de exitinción, pero podemos hacer cosas por recuperarla. La amabilidad contiene en su interior el amor y la humildad. Y estas dos emociones nos ayudan a comprender que no somos mejores ni peores que el resto de seres humanos, simplemente somos únicos.
Todos estamos conectados y cada persona es única. Esto afianza nuestra amabilidad para ayudar a otros, para compartir lo que vamos aprendiendo. La humanidad evoluciona de manera colectiva, por eso es tan importante que compartas tu manera única de ver el mundo.
Vivimos en un mundo donde todos estamos conectados, co-creamos nuestra realidad.
Para entrenar tu amabilidad, puedes hacer algunas cosas…
- Sé empático, conecta con los demás y contigo mismo.
- Sé compasivo, desea que todos nos liberemos del sufrimiento (incluido tú).
- Movilízate y ayuda a quien lo necesite.
- Agradece por estar vivo, por respirar y por compartir lo que aprendes.
- Dedícate tiempo, descansa y no te presiones… sé amable contigo mismo.
Recuerda… todos somos uno