Una de las cosas que más me gustan del budismo, es que nos indica que todo está conectado.
Que cada ser humano está conectado a los otros, que estamos conectados a nuestro planeta, al cosmos y al creador.
Debo decirte que eso me calma, me hace sentir que no estoy tan aislada como a veces creo. Y cuando siento que estamos conectados, nace la esperanza en mí.
La esperanza de poder cambiar nuestro mundo y realidad poco a poco, persona a persona. Un cambio que nace con la elevación de nuestro nivel de conciencia. Un cambio que se gesta dentro de nosotros mismos para después desarrollarse hacia fuera, compartiendo esa profunda transformación.
Y es que creo que tienes un gran poder… eres un alquimista que puede transmutar lo negativo en positivo, puedes transformarte desde dentro.
Hoy quiero hablarte de conexiones invisibles, hilos que nos unen de manera misteriosa y profunda. ¡Acompáñame!
Conexión sin fronteras
Tal vez te ha ocurrido, al igual que a mí, que piensas en alguien que hacía tiempo no veías y te lo encuentras de manera fortuita ese mismo día o al siguiente. Tal vez tenías el móvil en la mano, a punto de escribir o llamar a un ser querido, y él o ella se adelantan. Tal vez estabas pensando en un tema poco habitual y de repente llegan a ti noticias, libros o publicaciones donde se trata ese tema.
Esas son las conexiones mágicas que trascienden las fronteras, el espacio y el tiempo. Estos extraños sucesos demuestran que vivimos inmersos en un campo energético o campo cuántico donde no hay barreras más allá de las que creamos en nuestra mente.
La conexión profunda que tenemos con otros seres humanos, hunde sus raíces en la intuición, nuestro gran poder, nuestro gran signo de inteligencia. Para Dean Koontz, la intuición es “ver con el alma”, y es que cuando se activa nuestra intuición, accedemos a información que no siempre está disponible para nuestra mente.
La intuición accede a información más sutil que ha registrado nuestro cerebro (de manera inconsciente) y une esta información a lo aprendido a través de nuestras experiencias vitales. Y tu intuición nace en el corazón, acude a él para conectar con la intuición y para aclarar tu mente cuando te sientas perdido.
Son muchos los casos en los que las madres sienten cuándo sus hijos están en peligro o incluso pueden llegar a sentir que les ha pasado algo grave antes de tener información externa. Este suceso puede tener dos posibles explicaciones:
- Madre e hijo suelen establecer conexiones y vínculos emocionales que van más allá del mundo físico.
- Las madres almacenan en su cuerpo células de su bebé, permaneciendo con ellas largos períodos de tiempo o incluso toda la vida y los hijos también llevan consigo células de su madre. Y si pensamos en la física cuántica y en el principio del “entrelazamiento cuántico”, que nos indica que dos átomos que han estado unidos, estarán unidos por siempre. Comenzamos a comprender esta extraña conexión madre-hijo.
No hay límites. Cuando nos tomamos tiempo para ver la vida desde una perspectiva más amplia, la magia comienza a suceder, comenzamos a vivir desde la energía más que desde el pensamiento. Y ese es el momento en que te sientes conectado a algo mucho más grande que tú mismo, mucho más profundo que tu mente.
Visión remota e intuición
Se han hallado resultados muy interesantes que indican que todos los seres vivos estamos conectados. Por ejemplo, en un experimento muy interesante, observaron que cuando un grupo de gambas moría de manera repentina, las plantas de otros lugares sentían este hecho de manera instantánea. Como dice Lynn McTaggart, se produce un efecto parecido al de las películas de “La guerra de las Galaxias”, de modo que cada muerte es experimentada como una alteración en el campo cuántico.
Muchos han sido los experimentos basados en la percepción extrasensorial, específicamente sobre la visión remota. Este suceso consiste en la capacidad psíquica de recibir información sobre un suceso, persona o lugar que se encuentra muy lejos de nosotros. Es una capacidad que podemos entrenar.
La visión remota cobró mucho interés para los ejércitos, ya que acceder a esa información podía ser decisiva para ganar una guerra. De hecho, este tema ha sido investigado por la CIA y por otras agencias tanto de Estados Unidos como de Rusia o Israel.
Pero la visión remota también es capaz de viajar a otros planetas, porque incluso la NASA hizo un experimento para poder ver el aspecto de Júpiter, hallando detalles de ese planeta que no se sabían y que solo se pudieron confirmar una vez que la tecnología evolucionó.
Estos experimentos llegaron a la conclusión de que los seres humanos podemos tener acceso a la información de cualquier lugar, esté a la distancia que esté. Incluso el astronauta Edgar Mitchell, el sexto hombre en pisar la Luna, hizo experimentos sobre telepatía cuando él estaba en la Luna, obteniendo resultados positivos más allá del azar.
Todo esto que nos parece tan lejano y de ciencia ficción, es algo que está muy próximo a nosotros, es algo en lo que podemos entrenarnos.
Hace unos meses realicé un entrenamiento en el método Silva, un método donde expandes tu conciencia e intuición. Una de las partes finales de este método, consiste en introducirte en el cuerpo de una persona que conozcas, para identificar problemas de salud.
Mi hermano se encontraba mal un día y me dijo que comprobara qué le ocurría, así lo hice y al recorrer diferentes órganos, comencé a sentir su dolor de cabeza, que sané imaginando que le daba un bálsamo sanador. En el recorrido por su cuerpo, detecté que tenía hipoglucemia. Cuando salí de mi estado meditativo, mi hermano me dijo que el dolor de cabeza había desaparecido y le recomendé tomar un plátano para elevar sus niveles de azúcar. Después de eso, su malestar desapareció.
He realizado este tipo de ejercicios en otras ocasiones y me he dado cuenta de algo curioso, que la información de lo que les ocurría a esas personas me llegaba de manera espontánea antes incluso de introducirme en su cuerpo desde mi mente. Lo que me indica que mi intuición está mucho más entrenada y que me informa de muchas cosas cuando la escucho.
Estos temas me parecen apasionantes porque se trata de comprendernos mejor a nosotros mismos y al enorme poder que está dormido en nosotros, deseando salir y cambiar el mundo.
Si quieres profundizar en estos temas tan interesantes, puedes acudir a los siguientes libros: “Humanos por diseño” de Gregg Braden y “El Campo” de Lynn McTaggart.
Ábrete a la magia inherente de la vida, siente las conexiones invisibles que te unen a todo y a todos