En el budismo, nos hablan del Dharma.
Esta palabra puede ser usada para definir el camino que recorrió Buda hacia la iluminación. Pero también hace referencia a las enseñanzas legadas por Buda a toda la humanidad.
El Dharma, es un camino interior que nos hace sentir armonía con nosotros mismos y con todo el cosmos.
En el budismo, se representa el Dharma a través de una rueda, llamada “Dharma Chakra”, una rueda con ocho radios. El centro nos habla de la disciplina necesaria para recorrer esta enseñanzas y los ocho radios son enseñanzas concretas que nos ayudan a avanzar en este camino de auto-conocimiento.
Se dice que fue Buda quien hizo girar esta rueda del Dharma por primera vez y lo hizo hasta en 3 ocasiones, centrando así sus descubrimientos.
Vamos a explorar cada uno de estos giros y sus aportaciones.
Primer giro – El sufrimiento
En el Sutra de la puesta en movimiento de la rueda del Dharma, es donde aprendemos sobre las Cuatro Nobles Verdades.
Buda, en su peregrinaje interior, se dio cuenta de una gran verdad… el sufrimiento existe. En sus descubrimientos, se dio cuenta de que esto es así, observó cuáles son las causas del sufrimiento y nos legó ocho pasos que podemos practicar a diario, para cesar el sufrimiento.
Primera noble verdad (Dukkha) – El sufrimiento existe: Buda se dio cuenta de que cualquier experiencia humana es potencialmente creadora de sufrimiento. Es la propia vida la que nos empuja a este sufrimiento, ya que éste proviene porque nacemos, enfermamos, envejecemos y morimos.
Segunda noble verdad (Samudaya) – Las causas del sufrimiento: Una vez que Buda aprendió que el sufrimiento existe en esta vida como seres humanos, decidió explorar las causas de ese sufrimiento:
- Ignorancia: Apegarnos a nuestras creencias y juicios, que nos llevan a la confusión y al sufrimiento.
- Deseo: El deseo de llegar a ser algo o alguien, buscar aquello que nos satisface y el deseo de huir de lo que no nos satisface.
- Apego: Aferrarse excesivamente a las cosas, creencias o personas que nos rodean.
Tercera noble verdad (Nirodha) – El sufrimiento puede cesar: Para Buda, la felicidad es la paz que experimentamos cuando la mente está libre de estados emocionales negativos como la ira, el odio, la muerte, el dolor, la desesperación, etc. Buda se dio cuenta de que cuando renunciamos a los deseos que provienen de nuestros sentidos, el sufrimiento cesa.
Cuarta noble verdad (Marga) – El óctuple sendero: Buda nos habla de ocho pasos o acciones positivas que nos llevará a liberarnos del sufrimiento y nos permitirá llevar una vida más equilibrada. Estos ocho pasos, son:
- Comprensión correcta: Conocer la verdadera naturaleza de la realidad.
- Pensamiento correcto: Crear estados mentales que generen bienestar.
- Palabra correcta: Lenguaje claro, sincero, genuino y no agresivo.
- Acción correcta: Libertad propia y ajena (no robar, no matar, no mentir…).
- Ocupación correcta: Dedicarnos a algo que no hiera a otros, al planeta o a nosotros mismos.
- Esfuerzo correcto: Invertir la energía vital en una actividad que fomente nuestro despertar.
- Atención correcta (mindfulness): Vivir en el presente.
- Concentración correcta – meditación: Crear una mente flexible que se mueva entre distracción-atención.
Para que tengas una idea clara de en qué consiste este primer giro de la rueda del Dharma, puedes consultar la siguiente imagen…
Segundo giro – El Vacío
En los Sutras de la Perfección de la Sabiduría, aprendemos sobre la vacuidad y el vacío.
La vacuidad es para el budismo, la verdadera naturaleza de todos los fenómenos y hace referencia a la ausencia de entidad propia de todos los sucesos y fenómenos de la vida (todo depende de la mente).
El budismo nos indica que la mente está vacía porque carece de materia, forma y color. Una de las grandes funciones de la mente, es la percepción y comprensión, que dependen de ella.
Al designar un objeto, lo estamos creando, esos objetos solo existen porque nuestra mente les da un nombre. Algunos autores incluso indican que el propio universo existe porque lo ha creado la mente.
Tercer giro – El Karma
En el Sutra que discierne la intención, comenzamos a comprender la naturaleza Búdica (todo es creado por la conciencia y se desarrolla la ley del Karma).
El Karma es una de las muchas energías necesarias para que la vida pueda florecer. Cada acción lleva en sí misma cierta energía perjudicial o virtuosa -para nosotros y para otras personas-.
El Karma es entendido como una energía que nace de nosotros a través de pensamientos, emociones o acciones. Esta energía vuelve a nosotros.
Se dice que nuestro Karma es puramente psicológico, es una actitud mental o psicológica, de ahí que debamos cuidar el contenido de nuestra mente. La acción del buen karma (ser bondadoso), lleva aparejado una ausencia de mal karma (reducimos la agresividad o maldad). El “buen karma” nos ayuda a mantenernos, mientras que el “mal karma”, nos puede conducir a una mayor destrucción y a la presencia de ansiedad, angustia y sufrimiento.
El Karma no es tanto un castigo, como que la misma energía que emitimos, es la que recibimos.
Para Buda, la clave no está en pagar los errores del pasado ni ser recompensado por las buenas acciones pasadas, sino que lo más importante es que somos lo que hacemos o intentamos hacer, porque nuestras acciones dan forma a nuestra vida.
Espero que este recorrido por los tres giros de la rueda del Dharma, te haya resultado interesante.
Si quieres aprender más sobre estos temas y muchos otros del budismo y la atención plena, te invito a que explores el “Acompañamiento Consciente”. Haz click aquí
“Lo que llamamos realidad, no es otra cosa que la capacidad que tienen de engañarse nuestros sentidos”
Albert Einstein