Nuestra mente es un universo entero encerrado en nuestro cuerpo (y no solo en nuestro cerebro).
Siempre me ha intrigado la mente humana… tan profunda, tan subjetiva y tan bella. Y en los últimos años, me encontré con un gran misterio que la ciencia aún no ha podido resolver… la conciencia (o consciencia).
Una de las cosas que nos definen a los humanos, es que somos conscientes de nuestro procesos internos, de nuestros pensamientos y emociones. Pero sobre todo, somos conscientes de que existimos y de que nuestra vida tendrá un final (al menos en este cuerpo físico que cambia constantemente).
Hay quien dice que la consciencia es creada por nuestro cerebro, pero lo cierto es que la neurociencia aún no ha podido encontrar la sede donde se crea. Por eso hay explicaciones alternativas que nos dicen que la consciencia vive fuera de nosotros, en el campo cuántico. Nuestro cerebro actúa como antena y capta la frecuencia de nuestra consciencia, asentada más allá de nosotros, en el universo.
Nuestro cerebro solo actuaría como traductor de una señal que viene de lejos y por eso muestra diferentes ondas cerebrales en diferentes niveles de conciencia. ¿Quieres descubrir cuáles son?
¡Acompáñame!
Ondas cerebrales y estados de conciencia
Los seres humanos, poseemos cinco tipos de ondas cerebrales (o al menos son las que se han medido por el momento). Cada una de ellas, tiene funciones específicas y surgen en etapas concretas de nuestra vida.
- Ondas Delta: Es la frecuencia más baja (0,5-4 ciclos por segundo o Hz). Entre el nacimiento y los 2 años de edad, el cerebro funciona en esta frecuencia. Es un estado semi-hipnótico donde todo lo aprendido y captado se guarda en el subconsciente.
- Ondas Theta: Frecuencia de 4-8 ciclos por segundo o Hz. Esta frecuencia es la habitual en niños de 2 y 6 años. Es un estado semi-hipnótico y todo lo aprendido, se almacena en el subconsciente. Se incorporan creencias y conductas observadas en el entorno y en un futuro determinarán nuestra manera de ver la vida, el mundo y a nosotros mismos.
- Ondas Alpha: Es una onda de alta frecuencia, situándose en los 8-12 ciclos por segundo o Hz. Las ondas Alpha se asocian a estados de relajación y es la frecuencia de nuestro cerebro para entrar en un estado hipnótico, accediendo al subconsciente.
- Ondas Beta: Onda de gran frecuencia que se desarrolla en los 12-35 ciclos por segundo o Hz. Es un estado de conciencia activa que indica gran concentración.
- Ondas Gamma: Descubierto recientemente en meditadores expertos, estas ondas son las que mayor frecuencia tienen, llegando a alcanzar más de 35 ciclos por segundo o Hz (entre 35 y 100Hz). Son las ondas que surgen ante un rendimiento muy elevado de nuestro cerebro y necesitamos una concentración extrema para tener éxito en la tarea que estamos realizando. Se cree que el siguiente paso de nuestra evolución, sigue el camino de estas ondas Gamma, pues se asocia también a la comprensión del sentido vital.
Para que comprendas un poco mejor estas ondas, te dejo la siguiente figura…
Elevando tu nivel de conciencia
Conectar con el cuerpo y trascenderlo: Por raro que parezca, para profundizar en nosotros, debemos conectar con nuestro cuerpo. Creo que la respiración es la puerta de acceso a estados de conciencia más profundos y elevados. Debemos calmar nuestro cuerpo para trascender la vida cotidiana, para acceder a una parte más profunda y espiritual.
Meditar: La meditación tiene por objeto, conocernos más profundamente, hacernos más conscientes de nuestros pensamientos y emociones, logrando también una distancia necesaria para trascender esta historia humana que vivimos intensamente.
Cuando logramos distanciarnos de nuestros pensamientos y emociones, de nuestras creencias y reacciones, comenzamos a observar la mente, podemos trascender el mundo físico que nos rodea y también las producciones de nuestra mente. Y al trascender, nos volvemos a dar cuenta de que somos pura conciencia y que lo que consideramos problemas, en realidad son solo creaciones de nuestra mente, que trata de limitarnos.
Si has intentado meditar pero el mono chillón que habita en tu mente es tan ruidoso que te distrae constantemente, no luches con él, tan solo vuelve a tu respiración todas las veces que te distraigas. Esta acción tan sencilla (y tan compleja a veces), transforma tu cerebro. Así trasciendes tus preocupaciones. Y si algún día tu mono chillón está hiperactivo, simplemente déjale ser… quédate con él, observa las cosas que te quiere mostrar y de esa manera te conocerás mejor.
Recuerda que los meditadores habituales promueven las ondas Gamma en su cerebro, señal de elevación de conciencia y de comprensión del sentido de la vida.
La naturaleza: La naturaleza es nuestro verdadero hogar, la madre naturaleza nos ha acompañado en cada paso de la evolución y la ha alentado, nos ha animado a continuar, a seguir creciendo sin parar.
El contacto con la naturaleza reduce nuestro estrés, ansiedad y depresión, nos permite relajarnos, reduce nuestras preocupaciones y nos ayuda a pensar con más claridad. También puede hacer desaparecer el mal humor que en ocasiones nos embarga y nos devuelve la energía y vitalidad desgastadas, rejuveneciéndonos.
Una manera de amplificar los resultados positivos de caminar por la naturaleza, es meditar en ella. Esta meditación no siempre se hace con los ojos cerrados, de hecho creo que contemplar la naturaleza, sus matices, olores, colores, formas y esplendor, ya es meditar. Y cuando contemplamos, cuando caminamos y también cuando nos sentamos para observar con calma lo que nos rodea, comenzamos a conectar profundamente con la madre Tierra, llegando a sentir un profundo sentimiento de comunión con ella.
Equilibrar tu energía vital: Tenemos un cuerpo físico, pero también uno energético que está íntimamente relacionado con las emociones. Puedes elevar tu nivel de conciencia, equilibrando los siete centros energéticos de tu cuerpo. A continuación te doy algunas pautas para lograrlo…
- Moviliza tu cuerpo a través del yoga, lo que te ayudará a equilibrar tu energía vital o prana.
- Respira conscientemente y haz algún ejercicio de pranayama como la respiración alterna o la espiración doble.
- Medita y crea un estado de relajación en tu mente y cuerpo, conéctate a tu cuerpo y trasciéndelo.
- Recita algún mantra o alguna frase que te llene de energía y poder.
- Camina por la naturaleza para estar en contacto con la Resonancia Schumann y con otras energías sutiles y cósmicas que viven en la madre Tierra.
Puedes elevar tu nivel de conciencia cada día. Ahora ya sabes cómo hacerlo.
Cuando elevas tu nivel de conciencia, trasciendes esta vida humana que vives