Del niño al adulto

Todo adulto, antes de serlo, fue un niño. Tal vez quede lejos tu infancia… tanto que apenas la recuerdas. 

Aunque no la recuerdes, tu niño o niña, siguen vivos en ti y para ser un adulto maduro y completo, es importante integrar a tu niño para que forme parte de ti. 

La palabra integrar, en este sentido, tiene que ver con darle internamente, el espacio que merece ese niño o niña que fuiste. No se trata de rechazarlo, repudiarlo u odiarlo… se trata de amarle, en toda la extensión de la palabra. Se trata de consolarlo cuando se siente mal y de reír a carcajadas cuando se siente bien. 

El niño interior integrado, es sentirnos en paz con el pasado… aunque sea doloroso. 

El niño interior integrado, nos permite crecer y amar de una manera profunda, disfrutando de cada segundo.

El niño interior integrado, se siente como libertad, ausencia de miedos internos. 

Vamos a comprender la vida interna de tu niño y de tu adulto, ¿me acompañas?

La vida de tu niño o niña

El niño o niña, es inocente, una esponja que absorbe todo aquello que ocurre a su alrededor y lo integra como parte de sí mismo. Otra característica fundamental que nace en la infancia y que se mantiene en nuestra vida adulta es la siguiente fórmula… 

Así es… si siento que mi entorno me atiende, que soy digno de su tiempo y presencia, comprenderé que me aman

Si, por el contrario, mi entorno no es sensible a mis necesidades de atención, no me atienden, me atienden menos de lo que yo necesito o directamente están ausentes, creceré con la sensación de que no me aman. 

Y un niño no comprende que los adultos son complejos y no siempre pueden atender a otros. Un niño interpreta la falta de atención o presencia, como falta de amor porque hay algo mal en él o en ella

Y cargaremos con la herida de rechazo y abandono el resto de nuestra vida… es así como anhelamos el amor, pero cuando alguien nos lo da, no sabemos qué hacer con eso porque es algo extraño, porque creemos que no nos merecemos el amor de otros ni siquiera el propio… porque nuestro niño se queda anclado en el dolor de no haber sido atendido, y por tanto, amado. 

Esto será así hasta que llegue un momento en que seamos conscientes de esta herida y la sanemos para que no limite nuestras relaciones. 

Por eso en la infancia, somos tan vulnerables, porque todo lo que ocurre fuera de nosotros, construye nuestra personalidad. El adulto que seremos, se gesta a través de diferentes vías…

  • Las creencias de nuestros padres o cuidadores, se convierten en nuestras. 
  • Los gestos de amor nutren nuestra manera de entender las relaciones humanas. 
  • La atención que nos dan nuestros seres queridos, nutre el amor que tendremos por nosotros mismos. 
  • Construimos la sensación de vivir en un mundo seguro, a través de quienes nos rodean. 
  • Podremos confiar y sentirnos seguros con otros, si mi entorno en la infancia, era seguro. 
  • Si crezco en un entorno con falta de amor, atención y presencia, sentiré que el mundo es inseguro. 
  • Y si mi entorno familiar está plagado de maltrato (verbal o físico), sentiré que las relaciones profundas son peligrosas y amenazantes. 

Todo lo aprendido en la infancia, tiene el poder de determinar nuestra vida porque ese conocimiento, ha sido adquirido de manera inconsciente. Y el subconsciente es nuestro almacén de experiencias particular, tiene un modelo de las relaciones humanas que adquirimos en la infancia y todo lo compara con ese modelo. 

Ante cualquier señal de amenaza, nuestro niño asustado entra en acción, por eso nos sentimos inseguros, aterrorizados, incluso bloqueados ante señales que pueden ser neutras pero que nuestro cerebro interpreta como amenazantes. 

Como verás… todo es subjetivo. Todo depende de las necesidades de cada cual y si sentimos que no es suficiente lo que recibimos, sentimos que el error está en nosotros. 

La vida de tu adulto

El adulto es más niño de lo que pensamos… es más niño porque es quien realmente nos dirige hacia ciertas profesiones, es quien nos hace sentir seguros o inseguros, es quien nos conecta con ciertas personas. 

La vida adulta es muy diferente a la del niño…

  • Está llena de responsabilidades.
  • Queda poco espacio para divertirse plenamente, como hace un niño.
  • Estamos llenos de preocupaciones… algunas útiles, otras inútiles. 
  • Pensamos más que sentimos… y ese desequilibrio trae problemas. 
  • Debemos afrontar pérdidas insospechadas. 
  • Debemos afrontar el estrés y la ansiedad. 
  • Debemos convivir con emociones que no entendemos ni sabemos regular. 

La vida adulta no es tan bonita como imaginaba nuestro adolescente… hay libertad, es cierto… pero también hay responsabilidades que nos impiden hacer lo que queremos y como queremos. 

La vida adulta será satisfactoria, en la medida en que trabajemos internamente para valorar lo que poseemos, para disfrutar del presente y dejar de vivir en el pasado o en el futuro. 

El adulto equilibrado no es aquel que tiene todo lo que anhela… es aquel que se sabe equilibrar, es aquel que siente por igual la alegría y la tristeza, el amor y la pérdida… porque solo a través de los opuestos y dando espacio interno a todo lo que nos conforma, podremos vivir genuinamente. 

La maduración interna

Curiosamente, la maduración interna pasa por integrar a nuestro niño interior, uniendo lo mejor de la vida adulta (atención consciente) con lo mejor del niño (emoción). Crecer internamente, supone madurar y conocernos mejor. El crecimiento interno, supone…

  • Elevar nuestra consciencia sobre cómo somos.
  • Conocer las heridas que llevamos con nosotros.
  • Ser conscientes de las creencias sobre la vida, los otros y nosotros, que nos guían.
  • Conocernos profundamente para trascender el dolor. 
  • Responsabilizarnos de nuestras actitudes y actos.

Ser responsables de nuestras actitudes, supone dejar de culpar a otros por nuestras heridas, por nuestros vacíos y carencias. Tal vez hayas tenido una infancia difícil… pero ese tiempo ya pasó…

Ya no eres ese niño asustado para el que el mundo y sus emociones eran demasiado grandes. 

 Ahora eres un adulto capaz de transformarte desde dentro… aunque te asuste adentrarte en tus rincones más íntimos. 

Porque el crecimiento interior duele… duele ver nuestras heridas, nuestros vacíos y nuestras necesidades. Pero la verdadera libertad, solo la adquieres cuando caminas por tus sombras y las transformas en luz. 

Vivimos desde el niño… cuando nos sentimos víctimas de otros, cuando no sabemos qué hacer con nuestras emociones, cuando culpamos a otros de nuestro malestar. 

Vivimos desde el adulto… cuando comprendemos que el pasado ha dejado una cicatriz, pero que hoy podemos decidir cómo actuamos, cuando comenzamos a responsabilizarnos de nuestros actos y cuando tomamos las riendas de nuestra vida. 

El proceso de maduración duele… como cuando somos pequeños y nos duele el cuerpo con la fiebre… señal del crecimiento de los huesos. La maduración interna también duele… aunque a veces es tan intenso, que huimos de esas sensaciones. 

Vivir desde el niño hace que atesoremos rencor hacia otros.

Vivir desde el adulto nos permite perdonar y seguir adelante, comprendiendo que la vida no es fácil para nadie.  Tu infancia queda lejos… no dejes que marque toda tu vida

“Crecemos el día que tomamos plena responsabilidad de nuestras actitudes”

– John C. Maxwell –

Más artículos

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la guía

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la meditación

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la guía

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Ya casi está...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la guía:

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la guía:

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la meditación

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la guía

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.