La paciencia

Ser paciente es un arte que debemos practicar cada día. 

La paciencia tiene que ver con no apresurarse, con vivir a paso lento, aceptando lo que viene.

La paciencia es ausencia de resistencia a lo que es. 

La paciencia es ausencia de respuesta inmediata… porque debemos pensar antes de hablar… o de escribir. 

La paciencia es confiar en los procesos, confiar en el ritmo de la vida, confiar en nosotros mismos…

La paciencia es relajante, nos conecta con el flujo de la vida y al mismo tiempo, nos ayuda a profundizar en nosotros. 

Para mí, la paciencia es como sentir el calor del sol en mi piel… es como caminar por la playa al ritmo de las olas… es perderme en mi inhalación y exhalación. 

La espera…

Creo que la clave esencial de la paciencia, es la espera. Porque la paciencia tiene que ver con el tiempo. 

Vivimos en un mundo acelerado, donde todo tiene que ocurrir rápido, donde debemos hacer varias cosas en paralelo para ser eficaces… y eso se traduce en no poder fijar nuestra atención en una sola cosa porque hemos construido un cerebro hiperactivo. 

El tiempo es más lento de lo que nos parece… te propongo mirar durante un minuto, la manilla del segundero de un reloj. Tal vez te parezcan una eternidad esos 60 segundos que cuando no los miras, se escapan a hurtadillas. 

Nos han dicho que todo tiene que ser “ya”, que debemos alcanzar todos nuestros anhelos y que debemos alcanzarlos cuanto antes. 

La vida tiene otros planes para nosotros… porque ni todos nuestros anhelos se harán realidad y desde luego, no pueden ser rápidos. Todo necesita un tiempo de gestación, de crecimiento en silencio hasta que podemos ver las hojas y flores de nuestra vida. 

La espera, la paciencia, nos hace confiar más en nosotros mismos, porque quien espera e invierte tiempo en cultivar lo que quiere disfrutar y vivir, se hace consciente de lo capaz que es, de su fuerza. 

A nivel cerebral, la paciencia tiene que ver con una elevada presencia de serotonina, el neurotransmisor de la calma. En un estudio llevado a cabo en Japón, por la Universidad de Okinawa, observaron que la serotonina nos ayuda a…

  • Retrasar las recompensas y esperarlas, siempre y cuando estemos seguros de que la recompensa llegará aunque no sepamos cuándo (ni cómo será). 
  • Nos ayuda a regular nuestros impulsos, que suelen estar motivados por nuestras emociones.
  • Nos permite un mayor auto-control, decidiendo lo que es mejor para nosotros a largo plazo. 
  • Nos conecta con un ritmo más natural de vivir… porque en la naturaleza todo son ciclos. 
  • Nos ayuda a dejar a un lado la ansiedad. Porque la mente ansiosa lo quiere saber todo y quiere conocer el resultado de las cosas “ya”. La mente paciente no tiene prisa, camina paso a paso en lugar de correr. 

En un mundo desbordado de dopamina, donde se busca la recompensa inmediata, la paciencia parece una utopía. La dopamina nos conduce a la frustración, al enfado… convirtiéndonos en el niño impaciente que una vez fuimos, haciendo un berrinche por no comprender que las cosas llevan su tiempo. 

Comprender los químicos del cerebro que nos hacen actuar de una u otra forma, nos ayuda a regularnos al practicar actividades que nos equilibren más y nos hagan disfrutar de la espera. 

… Con buena actitud

La paciencia no se trata solo de saber esperar… la clave es la actitud con la que esperamos. 

En ocasiones, sentimos impaciencia que disfrazamos de paciencia. Nuestro cuerpo está ansioso aunque tratamos de convencernos intelectualmente de que estamos esperando con calma. 

La calma es contraria a la tensión, al nerviosismo, al movimiento rápido. La paciencia es degustar lo que hacemos en cada momento… por eso la práctica de mindfulness nos ayuda tanto. 

La clave no es la espera, la clave es con qué actitud esperas…

Si te ocurre todo esto, siento decirte que no es paciencia lo que sientes. La paciencia es tan amplia… 

  • Admite que a pesar de los esfuerzos, tal vez el resultado no sea lo que uno espera.
  • Nos hace aprender de cada paso, de cada palabra, de cada respiración. 
  • No cree en la justicia, cree en el esfuerzo y en el aprendizaje. 
  • No desiste en su caminar porque disfruta del camino y no solo del resultado. 
  • Comprende las leyes de la naturaleza y de la vida. Comprende que el esfuerzo es la clave.
  • Nos relaja cuando nos aceleramos, nos equilibra cuando llega la impulsividad. 
  • Permite una mejor regulación emocional. 
  • Nos ayuda a decidir conscientemente y no impulsados por un deseo o emoción. 
  • Nos permite aceptar la vida, a nosotros mismos  y a otros, tal como son. 

La paciencia es el arte de la espera con una actitud de apertura, aceptando todo lo que llega a nosotros, dotando de sentido a todo lo que nos ocurre. 

Quien vive a través de la paciencia, vive una vida con sentido, porque todo tiene su valor, porque confía plenamente en sus capacidades y confía en poder afrontar lo que la vida traiga… sea lo que sea.  

Cultivando mi paciencia

Hay quienes nacemos con una mayor predisposición a la paciencia, pero creo que la paciencia es algo a cultivar cada día. Algunas cosas que me ayudan con este propósito vital, son…

  • Bajar el ritmo: Cuando vivo rápido, la impaciencia me atrapa. Por eso necesito bajar el ritmo al que pienso, al que hablo, al que como, necesito volver a un ritmo natural, necesito frenar al “mono chillón” de mi mente, que lo deja todo desordenado. 
  • Cuidar cómo alimento a mi mente: Debo ser cuidadosa con qué lleno mi mente a través de películas, series, la TV, la música, las conversaciones que tengo, lo que leo. Las redes sociales me inquietan, me aceleran, me hacen impaciente. La lectura de un libro amable, me hace sentir conectada. Los sonidos de naturaleza o la música instrumental, me inducen un profundo estado de calma. Si cuido lo que introduzco en mi mente y me nutro de cosas que me calman, estaré cultivando mi paciencia. 
  • Acudir a la naturaleza: Conectar con los ciclos naturales de la madre Tierra, me ayuda a desacelerarme, me desintoxica de dopamina y me hace segregar más serotonina. Caminar lentamente por la naturaleza, conectar con los sonidos del viento y los pájaros, del mar y los animales, me equilibra en cuerpo y mente.
  • Practicar la gratitud: Agradecer las miles de cosas que hay en nosotros y en nuestra vida que nos hacen vivir más cómodamente, es una buena manera de conectar con la paciencia y segregar serotonina. 
  • Meditar: Reservarme un tiempo para retirarme en mí, para cerrar los ojos y sentirme profundamente, es la mejor manera de re-conectar con mi paciencia. En la meditación no debo hacer nada, no se me exige nada, tan solo debo estar conectada a mí, en el ahora. 

“La paciencia no es la espera pasiva. Es la aceptación activa del proceso necesario para obtener tus metas y sueños”

– Ray A. Davis –

Más artículos

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la guía

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la meditación

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la guía

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Ya casi está...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la guía:

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la guía:

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la meditación

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.

Solo queda un paso...

Rellena estos datos para que pueda enviarte la guía

Elena Alameda Jackson como responsable del tratamiento y legitimado por tu consentimiento tratará tus datos con la finalidad de gestionar el envío de información y prospección comercial y envío de boletines informativos. Tus datos estarán alojados en mi plataforma de email marketing Active Campaign, que se encuentra en EE.UU y adherida al acuerdo Privacy Shield. Tienes derecho a acceder, rectificar, oponerte y suprimir tus datos, así como otros derechos, en info@cuidado-psicologico.es o ante la autoridad de control. Tienes información adicional en la política de privacidad.