Cuando lancé mi nueva web en Junio de 2020, uno de mis tíos maternos, historiador del arte, me dijo que le gustaba mi mensaje inicial “¿Te sientes perdido? Puedes convertirte en la persona que deseas ser”
Me dijo que le recordaba al mensaje que aparecía en el letrero de entrada al Oráculo de Delfos… “Conócete a ti mismo”… Debo decirte que me encantó que me dijera eso… porque en realidad es lo que pienso que todos debemos hacer… conocernos más profundamente.
El Templo de Apolo en Delfos era considerado el ombligo del mundo, el lugar desde el que surgía todo. Este templo era un lugar de peregrinaje en la antigua Grecia, a él acudían personas de todos lugares para preguntar a las mujeres que se comprometían a dedicar su vida a este santuario, también llamadas “Pitias” o “Pitonisas”.
Los temas por los que las personas buscaban orientación, eran cosas que les preocupaban, la mejor decisión que podían tomar acerca de un tema u otro… al fin y al cabo… era una manera de acceder a su parte más profunda dejándose guiar por otra persona más sabia o que tenía acceso a información más profunda (fuera adivinación o información).
Ahora, con la distancia de los siglos y milenios, podemos pensar que el objetivo del Oráculo de Delfos era conocer el futuro… nada más lejos de la realidad. Este lugar privilegiado de la cultura helénica, en realidad tenía el propósito de ayudarte a ir más allá… más dentro de ti mismo para explorar tu verdadera esencia.
Aún hoy, en pleno siglo XXI, tenemos dificultades para conocernos a nosotros mismos, para comprender lo que sentimos y pensamos, para dedicarnos tiempo y encontrar un espacio de silencio en el que explorar ese territorio temido e inexplorado… la mente… el cuerpo… el alma… nuestra esencia inmortal.
Y ese es mi propósito con mi proyecto “Cuidado Psicológico”. No sé si mi nombre de origen griego puede tener algo que ver, pero siempre me ha atraído la cultura griega, su mitología. De hecho creo que el origen de la psicología está en esa cultura ancestral que fue el inicio de todo cuando existe… la filosofía, la democracia…
Las preguntas y las respuestas que yacen en ti
Y es que una de las maneras más sencillas de adentrarte en ti mismo, es a través de las preguntas… Si has sido o eres mi paciente, ya lo sabrás… adoro las preguntas. Esta técnica en psicología se llama “Diálogo Socrático”.
Yo no lo sé todo… en realidad todas las respuestas están en ti… dormidas, esperando a ser despertadas. Yo solo te guío a través de tu universo particular… eres tú quien te sanas desde dentro.
Sócrates fue un filósofo griego y maestro muy sabio. Su método consistía en hacerle preguntas a sus alumnos. Nunca les daba las respuestas, tan solo hacía que ellos mismos llegaran a las respuestas que vivían en su interior. Debes saber que este método lo empezó a usar tras visitar el Oráculo de Delfos.
La clave de este método está en identificar el problema de la otra persona y comenzar a preguntar para ir un poco más allá, para profundizar un poco más… Te voy a dejar un ejemplo de un diálogo Socrático que suelo practicar en terapia…
Imagina que tu problema es sobre algo que ha ocurrido en tu vida y que no le encuentras el sentido… por ejemplo…
“No sé por qué quiero estar con alguien que no me ama” => ¿Qué es para ti el amor? => “Que cuiden de mí y me atiendan” => ¿Por qué es importante que te cuiden y atiendan? => “Porque me gusta saber que hay alguien que se preocupa por mí” => ¿Por qué necesitas que otra persona se preocupe de ti? => “Porque nunca he tenido muchos amigos” => ¿Y tú, te quieres a ti mismo, te preocupas por ti y te cuidas? => “No” => ¿Entonces esa necesidad de que otro te atienda y te cuide nace de la ausencia de amor que tienes por ti mismo? => “Tal vez… nunca lo había pensado así”.
Este ejemplo es ficticio pero sigue los mismos pasos que doy en terapia y las respuestas suelen ser las habituales. Como verás, es una técnica sencilla… solo consiste en preguntar, en identificar la parte más emocional del problema que tenemos y seguir las pistas que nos deja la emoción. Normalmente un tema aparentemente sencillo y que parece surgir por algo que ocurre en el presente, en realidad hunde sus raíces muy lejos del presente, en cosas que aprendimos de pequeños, en sentimientos de rechazo y falta de amor.
El rechazo es muy habitual, nos parece normal no atendernos, no dedicarnos tiempo, no escucharnos… cuando justo hacemos lo contrario con las personas que nos importan…
Has de saber que la persona que más te tiene que importar, eres tú mismo… debes aprender a conocerte, a quererte
De modo que una técnica sencilla que se originó hace milenios en la Grecia antigua, es la que te ayuda en el presente a conocerte mejor, porque como se podía leer en el Oráculo de Delfos… “Conócete a ti mismo”
Y si necesitas ayuda puntual para conocerte y te gusta este método deductivo para explorar tu esencia… estoy muy cerca de ti…