En ocasiones nos equivocamos… forma parte de nuestra humanidad.
Los errores son una prueba para que demostremos cuánto nos queremos. Si somos muy duros con nosotros mismos y muy críticos, es señal de que el amor por nosotros mismos es muy frágil y se rompe tras equivocarnos.
Sin embargo, cuando somos amables con nosotros mismos, cuando admitimos que hemos cometido un error, nos disculpamos con la persona o personas que hemos podido herir por el camino y aceptamos que las equivocaciones forman parte de la vida, es señal de que nos queremos y nos cuidamos en los peores momentos.
El perdón es una demostración de amor. Cuando perdonamos los errores de otras personas, nos hacemos más humanos, estamos más cerca de nuestro amor. Cuando nos perdonamos a nosotros mismos, nos aproximamos al profundo amor que habita en nosotros y que también sabemos sentir hacia nuestra esencia.
Sé que el perdón a otras personas nos puede costar un esfuerzo extra y en ocasiones aún es más complicado que podamos perdonarnos a nosotros mismos, pero es muy necesario.
Perdonarnos en el presente
Solo podemos perdonarnos en el presente, en cada día de nuestra vida. Y en el camino del perdón, descubrimos algunas cosas interesantes sobre nosotros mismos…
- Aprendemos que no somos perfectos… y eso está bien, así podemos seguir aprendiendo y evolucionando.
- Descubrimos que los errores son grandes maestros.
- Las equivocaciones son las que nos ayudan a no repetir cosas que nos hieren a nosotros o a otras personas.
- El perdón nos hace descubrir el amor que habita en nuestro interior.
- Aprendemos a escucharnos más, a regular nuestras emociones.
- El perdón nos libera de la culpa y el malestar, abriendo el presente abundante para nosotros.
Por lo tanto, equivocarnos y perdonarnos, son las dos caras de la misma moneda. Una no puede existir sin la otra. Y recuerda que cuando te perdonas, exploras tu interior, tus pensamientos y emociones… y todo ello te lleva al camino del auto-conocimiento… el viaje más apasionante que emprenderás en toda tu vida.
Perdonarnos con Ho’oponopono
Esta extraña palabra hawaiana significa “enderezar, armonizar, corregir lo que es erróneo”.
Ho’oponopono es una técnica de regulación emocional que se transforma en una filosofía de vida que nos guía a través de un principio muy sencillo: vivimos aquello que creamos en nuestra mente, a través de los pensamientos, emociones y creencias.
Cuando lo pienso detenidamente, siento que el mensaje de Ho’oponopono es muy profundo y me recuerda al budismo. Este concepto deja todos los sucesos de la vida en nuestras manos, nos responsabiliza y nos indica que todo lo que ocurre en nuestra vida, es aquello que antes hemos creado y conjurado en nuestra mente a través de pensamientos, emociones y creencias.
Esto nos lleva a un punto importante y es que si no somos conscientes de lo que pensamos, sentimos y creemos, sentiremos que la vida tiene sus propios planes y que no cuenta con nosotros, cuando en realidad todo lo creamos desde dentro.
Por eso es tan importante que te conozcas en profundidad, que te dediques tiempo, que reflexiones y medites, porque cuando no te dejas llevar por los pensamientos que surgen de manera autónoma en tu mente, cuando aceptas tus emociones, las escuchas y regulas y cuando observas tus creencias y modificas aquellas que te dan una idea errónea de lo que crees que es la vida y tú mismo, estás creando tu realidad, te estás convirtiendo en escultor de tu vida.
En la tradición hawaiana de Ho’oponopono, se habla de las “memorias dolorosas” para hacer referencia a esos pensamientos, emociones y creencias, heredados o que hemos creado a lo largo de nuestra vida, que nos impiden sentirnos plenos, abundantes y llenos de alegría.
Para ello, está técnica ancestral se desarrolla en torno a 4 frases…
- “Lo siento”… Lo sientes por no haber sido consciente de cómo esa memoria, pensamiento, emoción o creencia, estaba dentro de ti.
- “Perdóname”… Este perdón va dirigido a la Divinidad para que te ayude y te guíe en este perdón que te das a ti mismo por haberte dejado llevar por esas memorias, pensamientos, emociones o creencias que te impiden vivir plenamente.
- “Gracias”… Diriges tu gratitud a esas memorias, pensamientos, emociones y creencias que han surgido en ti, agradeces que hayan salido de ti para que puedas liberarlas. También agradeces a la Divinidad el hecho de poder sanarte desde dentro.
- “Te quiero”… Solo el amor nos cura y por eso te diriges esta frase a ti mismo, por eso diriges este profundo amor que habita en ti a esas memorias, pensamientos, emociones y creencias… para sanarlas, para liberarlas.
Me parece una técnica muy útil, pero he de advertirte que debes encontrar tu manera única de practicar Ho’oponopono. En internet existen muchas meditaciones sobre este tema, yo he escuchado algunas pero no han llegado a conectar conmigo. He tenido que buscar mi propia manera de sanarme a través de Ho’oponopono y lo he logrado de una manera diferente… te explico cómo.
El objetivo de Ho’oponopono es liberarte de pensamientos, emociones y creencias que están arraigados en ti y de los que te haces consciente para liberarlos. En mi caso, me gusta hacer un ejercicio por escrito para liberarme de estas cosas que me atan a una versión de mí misma que ya no se corresponde con el presente. Te propongo que lo pruebes tú y observes si te es útil.
Toma papel y bolígrafo, siéntate cómodamente y cierra los ojos para conectar profundamente contigo mismo, con tus emociones, pensamientos y creencias. Tras realizar tres o cuatro respiraciones conscientes, elige aquella emoción o pensamiento que está en ti y que te hace sufrir. A continuación completa las siguientes frases…
- Lo siento (nombre de tu emoción, pensamiento o creencia) por…
- Perdóname (nombre de tu emoción, pensamiento o creencia) por…
- Gracias (nombre de tu emoción, pensamiento o creencia) por…
- Te quiero (nombre de tu emoción, pensamiento o creencia) por…
Es un ejercicio muy sencillo pero muy potente. Inténtalo, comprueba si esta técnica milenaria te puede ayudar a liberarte de aquello que te mantiene preso de una realidad que ya no deseas vivir. Y si te funciona y te gusta, compártelo con otras personas… la clave de la vida es compartir.
A pesar de mis consejos, recuerda siempre buscar tu manera única de hacer las cosas, porque eres alguien diferente al resto. Recuerda también mantener tu actitud crítica… nadie tiene la posesión de la verdad… no tienes por qué creerte todo lo que escribo… prueba las cosas, experimenta y decide si lo que te propongo te es útil a ti… a esta persona única en todo el universo que en este instante de su vida, lee mis palabras.
Gracias por leerme, gracias por dedicarme tu tiempo… es lo más valioso que tenemos los humanos.
Si te gusta este tema, te recomiendo el libro “El gran libro de Ho’Oponopono” de Luc Bodin, Nathalie Bodin y Jean Graciet.
Recuerda… existe una gran sabiduría en ti… libérate del sufrimiento y sánate profundamente