La muerte… el tema prohibido… el que despierta en nosotros profundos miedos… miedos que nacen del desconocimiento.
Intentamos huir de la muerte… y lo hacemos de maneras extrañas en ocasiones… tratando de frenar el envejecimiento de nuestra piel, escondiendo esas arrugas que nos hacen únicos e incluso borrando nuestras expresiones faciales para tener una piel tersa y lisa.
Todo ello son mecanismos que ponemos en marcha para huir de la idea de que un día abandonaremos esta dimensión física.
¿Qué es la muerte?
La muerte nos aterra porque pensamos que es el final de todo, la disolución definitiva, la aniquilación de quienes somos.
Estas ideas nacen en nosotros porque nos hemos alejado de nuestra espiritualidad, porque en realidad la muerte es solo un cambio de estado… abandonamos la dimensión física pero seguimos existiendo…
Para Elisabeth Kübler-Ross, la muerte era tan solo un cambio, un momento de transformación donde abandonamos nuestro cuerpo físico, nos liberamos de ese disfraz que nos ha acompañado y al fin somos libres… nos convertimos en una mariposa que extiende sus alas y vuela libre.
Para los budistas, nunca nacemos ni nunca morimos, porque existimos desde el principio… en ocasiones vivimos encarnados en un cuerpo físico y en ocasiones somos energía infinita… pero nosotros seguimos existiendo.
Y es que la vida y la muerte son una misma cosa… lo podemos ver en la naturaleza… donde los árboles que parecen muertos, renacen con el calor de la primavera… el mundo natural nos muestra los ciclos de la vida… nosotros formamos parte de ella… el ciclo de la vida es eterno.
En el umbral de la muerte
Creo que cuando hablamos de la muerte, debemos hacer una parada en la espiritualidad… porque de otro modo nada tiene sentido.
La existencia de una vida más allá de la muerte física, no es solo algo que digan las tradiciones espirituales más antiguas… la ciencia también lo está estudiando.
Las experiencias cercanas a la muerte, son relatos que traen consigo, personas que han experimentado la muerte física durante unos minutos o incluso aquellos que han estado en coma y su cerebro era incapaz de funcionar de la manera habitual.
Estas personas estuvieron en el umbral de la muerte, visitando ese otro mundo que todos visitaremos algún día.
Y estos relatos dejan al descubierto algo importante… que la muerte no existe… que solo cambiamos de estado pero seguimos existiendo más allá de esta realidad física.
Raymond Moody ha sido uno de los grandes estudiosos de este tema, a él debemos el término “experiencia cercana a la muerte” y durante años ha estudiado los relatos de las personas que visitaron el más allá, encontrando una serie de fases que todos los visitantes experimentaron. Estas fases resumidas son:
- La persona experimenta una parada cardio-respiratoria y muerte cerebral.
- Se ve a sí mismo desde fuera de su cuerpo, flotando y es testigo de todo lo que ocurre a su alrededor.
- A continuación se encuentra en un túnel oscuro con una luz muy brillante al final.
- Llegan a un entorno sobrenatural de gran belleza.
- En este lugar se re-encuentran con seres queridos fallecidos o seres de luz.
- Sienten una brillante luz llena de amor incondicional.
- A continuación pueden ver un resumen de su vida y dado que no es su momento aún, también pueden ver parte de su futuro, de lo que aún deben hacer en la Tierra.
- La persona se hace consciente de que hay una frontera que si traspasa, le alejará de su cuerpo y vida en la Tierra.
- Un ser de luz le indica que aún no es su momento y por tanto debe regresar a su cuerpo. En ocasiones les dejan con importantes mensajes para su vida.
- La persona regresa a su cuerpo y siente una gran decepción por tener que abandonar un lugar tan bello.
- Tras esta experiencia, se suelen hacer grandes cambios vitales y las prioridades cambian.
A pesar de que esta experiencia es transformadora, son muchas las personas que ocultan su experiencia por miedo a ser incomprendidas o a que los profesionales de la salud le quiten importancia a lo experimentado.
Quien ha tenido una experiencia de este tipo, sabe que es real.
Hay muchos médicos que eran científicos ortodoxos que negaban este tipo de experiencias hasta que ellos mismos las experimentaron. Y es que hay una gran diferencia entre leer y sentir, entre creer y experimentar.
Creo que estos testimonios nos ayudan a comprender que nuestro cuerpo es solo un vehículo, algo que nos ayuda a desenvolvernos en la Tierra durante un tiempo pero nuestra existencia vive más allá del cuerpo.
De modo que si tú has vivido algo parecido, compártelo… es información importante que la humanidad debe conocer… nada es casual… si te ha ocurrido a ti es porque debes mostrárselo a otras personas para que la humanidad siga evolucionando.
Si te interesan estos temas, te recomiendo buscar el libro “Vida después de la vida” de Raymond Moody y “La prueba del cielo” de Eben Alexander. Y si quieres comprender la enorme belleza que también se esconde en la muerte, te recomiendo “La muerte, un amanecer” de Elisabeth Kübler-Ross.
Somos seres eternos e infinitos… somos pura energía…
La energía ni se crea ni se destruye… simplemente existe desde el principio de los tiempos