Re-programar la mente subconsciente

Nuestra mente es el gran misterio… más allá del cosmos y del fondo marino, nuestra mente guarda todos sus secretos y unos cuantos más. 

En los dos últimos post del blog, he hablado sobre cómo está organizada la mente y sobre cómo es la mente consciente.

Hoy nos adentraremos en el mayor misterio de todos… la mente subconsciente. 

Cuando decidimos explorar y reprogramar nuestra mente subconsciente, nos convertimos en exploradores de nuestro mundo interior… un universo conformado a base de experiencias, de observación y heridas. 

El descenso al subconsciente, es en ocasiones, como el descenso a los infiernos… a un infierno personal que hemos ido creando a base de esconder en él lo que no nos gusta y rechazamos. 

En realidad, la sensación de temor asociado al descenso al subconsciente, es natural… todos lo tenemos. 

Lo desconocido nos provoca miedo, a lo largo de la historia de la humanidad, hemos aprendido que lo desconocido es peligroso… aunque la realidad es que solo llevando la luz a la oscuridad, podemos convertirnos en la persona que estamos destinados a ser. 

Siempre que reflexiono sobre el subconsciente o cuando yo misma descenso a mi subconsciente, me da la sensación de estar acudiendo a un lugar conocido, un lugar antiguo que yo misma he decorado… aunque no me acuerde del contenido que hay en él.

Y esa sensación entre conocido y desconocido, me llena de curiosidad. Es esa curiosidad la que me ha llevado a disfrutar de cada persona a la que acompaño en su auto-conocimiento. Porque siento que cada persona es un universo único en sí mismo. 

Para que te familiarices con tu subconsciente, te voy a hablar de algunas cosas…

Las reglas del subconsciente

Tan solo un 5% de nuestra vida se produce en el nivel consciente, por lo que el 95% de nuestra vida, es guiada por lo que ocurre en penumbras… en el inconsciente. La toma de consciencia de lo que está oculto, tiene el poder de transformar nuestra vida, liberándonos de patrones de conducta heredados o repetidos. 

Para el inconsciente todo es «yo». Por eso surge la proyección, aquello que vemos reflejado en la realidad externa (en especial en las demás personas) ha sido seleccionado por nuestro inconsciente, que manifiesta fuera los propios juicios y creencias, creando una especie de “ilusión óptica” que tiene más que ver con nosotros mismos que con los demás.

Todo es real. El inconsciente no distingue entre lo real, lo simbólico y lo imaginario. Nuestro inconsciente se ocupa de lo que sucede en el momento presente y no puede separar lo que ocurre realmente, de lo que imaginamos que ocurre, por eso es tan importante dirigir nuestros pensamientos y visualizaciones hacia lo que queremos vivir, no hacia lo que queremos evitar. Todo lo que está en el subconsciente, tarde o temprano se hace realidad. 

Atemporalidad. Para el inconsciente el tiempo no existe, solo existe el presente. Una experiencia emocional significativa queda grabada y fijada en el espacio-tiempo, y tiende a aflorar desde el inconsciente. La emoción nos permite viajar al pasado y revivir una experiencia como si estuviera ocurriendo en el presente.  Y aunque no podamos cambiar lo ocurrido, siempre podemos cambiar la manera en que interpretamos ese suceso. Cada cual decide el efecto del pasado en su presente. 

“Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú lo llamarás destino”

– Carl Jung –

Escuchando al subconsciente

  • Los sueños: Son una fuente de información subconsciente que sale a la superficie de nuestra consciencia. Todo sueño que recordemos, guarda información que necesitamos conocer. Por eso la interpretación de los sueños es tan importante en la terapia, porque es una instantánea del estado mental y emocional de la persona. Por esa razón ofrezco un servicio de interpretación de sueños, infórmate aquí
  • Situaciones repetitivas y patrones de conducta: En ocasiones sentimos que en nuestra vida se repiten una y otra vez las mismas situaciones y que nosotros respondemos de manera automática a esas situaciones. Esta es otra señal de que hay información grabada en el subconsciente que nos limita y que debemos revisar y reprogramar para vivir más plenamente. 
  • Actos fallidos o lapsus: Freud llamaba de esta manera a los pequeños errores cotidianos que podemos cometer al olvidar un nombre o palabra, al equivocarnos al leer, escribir o hacer algo.  
  • El dibujo: Hasta los 6 años, nuestro cerebro funciona en ondas delta y theta, lo que indica que nuestra vida es todo subconsciente. Por eso los primeros años de vida son los que marcarán el adulto que seremos. Con los niños, una manera de acceder a su mundo emocional, es a través del dibujo. Porque el dibujo es una puerta al subconsciente. Con los adultos ocurre lo mismo. En terapia uso el dibujo como una manera de acceder a la información que mis pacientes adultos tienen oculta en el subconsciente. Un análisis de ese dibujo, arroja descubrimientos sorprendentes y nos permite avanzar en la toma de consciencia. 

Reprogramando el subconsciente

Cuando hablo de re-progamar, me refiero a transformar una creencia arraigada en el subconsciente que hemos aprendido de nuestros padres o cuidadores, de nuestro entorno o a través de las experiencias vitales. No se trata tanto de borrar la programación ya instalada en el subconsciente, como en transformarla.

El subconsciente tiene sus propias reglas para poder transformarse, por eso debemos conocerlas para re-programarnos adecuadamente. 

Repetición: El subconsciente aprende por repetición y para re-programar, debemos utilizar esta misma norma. Una buena manera de comenzar a transformar nuestro subconsciente, es crear 3 o 4 frases que escribamos a diario. Estas frases han de estar redactadas en el presente, han de ser positivas y estar en consonancia con quienes queremos ser, no con lo que queremos evitar ser. 

Sintonizando el cerebro con el subconsciente: Nuestro cerebro, con su funcionamiento eléctrico, nos puede facilitar el acceso al subconsciente, por eso la hipnosis nos ayuda a bucear en él. En la hipnosis, tan solo entramos en una relajación profunda. 

Nuestro subconsciente escucha especialmente cuando dormimos, por eso una buena manera de re-programar nuestro subconsciente es grabar un audio que plante esas semillas de lo que deseamos programar en nuestra mente subconsciente. Podemos añadir de fondo algunos Solfeggios, frecuencias que fomentan la apertura del subconsciente y nos ayudarán a que esas semillas que plantamos, germinen. 

Este recurso lo uso en terapia como un complemento a lo trabajado en sesión. Lo ideal es que nos durmamos mientras escuchamos este audio, así la información quedará mejor grabada. Y esto debemos repetirlo… repetirlo… y repetirlo… 

Rompiendo el ciclo de los patrones repetitivos: Dado que los patrones de conducta aprendidos se quedan grabados en el subconsciente y actúan más allá de nuestra voluntad, una buena manera de re-programar el subconsciente, es no hacer lo mismo de siempre. Aquí es muy importante tomar consciencia del patrón que deseamos cambiar y en las diferentes situaciones que la vida traerá hasta nosotros, empezar a responder de una manera alternativa a como solemos hacerlo. 

Tienes el poder de transformarte desde dentro… tan solo debes adquirir ese compromiso contigo mismo. 

La vida consciente y la inconsciente, están íntimamente conectadas

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