La vida es cuestión de perspectiva. Todo depende desde dónde miramos. 

A veces, nos obcecamos, nos impedimos a nosotros mismos mirar más allá, porque tomar distancia de nuestras creencias y pensamientos, es doloroso… supone cuestionarnos a nosotros mismos. 

Y cuando cuestionamos nuestra mirada, nuestra forma de ver las cosas y a las personas, nos enfrentamos a una verdad dolorosa… todo depende de nosotros, de cómo sentimos e interpretamos las cosas… todo es subjetivo. 

Otear el horizonte es, para mí, una manera de distanciarme de las creencias que doy por supuestas, que considero como realidades objetivas. 

Otear el horizonte es liberador porque me permite soltar todo lo que creo que es la vida y me permito mirarla tal y como es… de manera neutral. 

Una de las experiencias que más me gustan cuando me voy de vacaciones a un lugar con mar, es contemplar la lejanía, ese punto casi indistinguible donde mar y cielo se desdibujan. 

El hecho de que mis ojos puedan relajarse y mirar en la lejanía, me reconforta, me hace sentir descansada, me ayuda a dejar de controlarlo todo y me abandono en la calma de la madre naturaleza. 

Mirar más allá de ti

Otear el horizonte podemos hacerlo de dos formas… de manera física y de manera interna.

Físicamente, dejar que mis ojos se alejen de lo inmediato, me conecta con todo lo que hay a mi alrededor y que normalmente no puedo ver. Mi cerebro descansa y entra en un estado de calma. 

Pero hay una manera más profunda de otear mi horizonte interior que consiste en mirar más allá de mí. 

Debo mirar más allá de mí por varias razones…

• Para no caer en las limitaciones de mis creencias: Mis creencias se han ido construyendo a lo largo de mi vida, me han acompañado en cada etapa evolutiva, por eso creo en ellas, porque se han construido al tiempo que mi mundo ha ido cambiando. El problema de las creencias, es que nos limitan, nos conducen a entender la vida y a las personas, de una manera fija. Entender que lo que yo creo no es la realidad sino una simulación interna de mis experiencias pasadas, me ayuda a salir de mí para ver con más claridad. 

• Para no juzgar los actos ajenos desde mis heridas emocionales: Todo ser humano tiene heridas emocionales que se gestan desde la infancia. No se trata de justificar nuestras actitudes y acciones desde las heridas, se trata más bien de entender cuándo se activa una herida emocional y su influencia en la manera en que interpreto la realidad. Otear mi horizonte interno es sentir el dolor de la herida que se re-abre y comprender que ese dolor es mío aunque pueda parecer que el daño me lo inflige otro. Tomar distancia de mis heridas emocionales requiere mucha consciencia, observación y darme un tiempo para regularme antes de dar una respuesta, evitando los actos o palabras impulsivasy precipitadas basadas en la emoción. 

• Para anclarme al presente y dejar a un lado el pasado: Las creencias y las heridas forman parte del pasado, pero cuando no las sanamos ni las reconocemos, vamos a ciegas y controlan nuestra vida. En el presente todo está bien, puedo afrontar lo que llega a mí, soy capaz de responder desde mi yo actual. El cuerpo es mi gran ancla, me ayuda a salir del pasado para vivir aquí y ahora. 

• Para salir me mi mente rígida y controladora: Sí, yo también tengo una mente rígida y controladora. Salir de ella es un reto diario y no siempre lo consigo. La mente rígida quiere que las cosas sean de cierta manera y que las personas se comporten de la manera que cree es la correcta. Mi primera reacción es automática y debo esforzarme por ser más flexible… pero cuanto más lo practico, más sencillo se va haciendo. 

• Para ver al otro realmente como es: Solemos ver al otro como somos nosotros, no como es el otro. Salir de nuestra perspectiva es un reto porque a veces creemos que somos neutrales y objetivos… pero en el momento en que la emoción se activa, somos seres subjetivos que vemos las cosas a través de nuestro filtro particular. Recuerda que solemos proyectar en los demás lo que nos gusta y lo que no nos gusta de nosotros mismos… ser conscientes de esto, nos hace más flexibles. 

• Para ser más flexible al interpretar las cosas: Lo importante de nuestra vida no son las experiencias que hemos vivido, sino cómo las hemos interpretado. Podemos vivir una situación muy difícil pero sentirnos capaces de afrontarla, por lo que esa experiencia será interpretada como menos negativa. Podemos vivir experiencias positivas o neutrales, pero si las interpretamos como algo que no queremos vivir, transformaremos esa experiencia en negativa. Las cosas y la vida es como la interpretamos… y siempre tenemos el poder de cambiar cómo miramos las cosas. 

Mirar más allá de uno mismo, es uno de los grandes retos y también uno de los grandes compromisos que debemos adquirir con nosotros para ser más libres.

Ventajas de tomar perspectiva

Otear el horizonte interior se me hace más sencillo cuando conecto con el horizonte físico, cuando pierdo mi mirada en la lejanía y viajo a otras posibilidades, a otras realidades. 

Tomar perspectiva interna y externa, tiene varias ventajas para mí…

• Me permite ir más allá de los pensamientos negativos. 
• Me hace más consciente y descubro mi poder de decisión.
• Poner en duda mis creencias, me transforma. 
• Hacerme preguntas me permite analizar y cuestionar mis certezas. 
• Recupero mi “locus de control interno”… yo decido cómo veo las cosas.
• Me ayuda a enfocarme más en mí y menos en los demás. 
• Fortalece mi empatía para conectarme emocionalmente a otros. 
• Fortalece las relaciones con otras personas al ser más flexible. 
• Alejarme de mí para ver las cosas desde fuera, me libera. 
• La soledad me ayuda a tomar perspectiva y a conocerme más. 
• Me ayuda a ser más amable y comprensiva conmigo misma. 

Estas son solo algunas de las ventajas de tomar distancia de mí y de otear mi horizonte interno. Te invito a que practiques el saludable arte delauto-distanciamiento para conocerte mejor. 

Y recuerda que pasar tiempo a solas, te permite poner las cosas en su sitio. 

* Contenido creado por un ser humano en su totalidad. No ha sido consultada ninguna Inteligencia Artificial (No IA). 

“Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad”

– Marco Aurelio –