El final del año es siempre un buen momento para ahondar más en mí. 

He de confesarte que el final de 2024 ha sido algo turbulento para mí… me he sentido desconectada, como si estuviera muy lejos de mi ser esencial. Eso me ha dejado una desagradable sensación de lejanía. 

Las Navidades de 2024 han estado demasiado llenas de pensamientos sobre dónde estoy y a dónde me quiero encaminar de ahora en adelante. 

Y aunque no ha sido una de las mejores etapas de los últimos cuatro años, creo que ha sido necesario para despertar y re-conectar una vez más conmigo.

Y ahora comprendo que esa insatisfacción y malestar, era mi ser esencial gritándome…

Gritándome de manera muda para que despertara, para que me volviera a conectar a lo que es esencial en mí.

El artículo de hoy es un mirada más íntima a mi ser esencial y a lo que me ha intentado decirme. 

Mi ser esencial me decía…

… Que volviera a la raíz de quién soy. Porque yo también me pierdo muchas veces…

• El trabajo y las miles de tareas que eso supone.
• Regularme emocionalmente para ser de ayuda.
• Invertir mi tiempo libre sabiamente.
• Leer más y seguir enfocada en mi crecimiento personal. 
• Adaptarme a la vida que fluye y que trae cambios a mi alrededor.
• Emprender nuevos proyectos como mi “Escuela de Crecimiento Consciente”.

… Que vuelva a escribir un diario. Estoy acostumbrada a escribir mucho para mi blog y para mis suscriptores por email, pero desde hace un tiempo, la escritura para mí, había casi desaparecido. Siento que aprendo mucho de la vida y del ser humano en mi trabajo, pero con poco tiempo a diario, muchas reflexiones caen en el olvido… y no quiero que eso pase. 

… Que confíe en mí. Como buena PAS (Persona altamente sensible), tengo etapas donde la sobre-estimulación y el cansancio acumulados, me llevan a sentirme abrumada y a que mi mente se enrede en pensamientos negativos sobre mí. Con etapas de mucha rumiación negativa, comienzo a dudar de mí… y eso me desconecta aún más. 

… Que reducir el número de pacientes es lo acertado ahora. Desde la pandemia, el número de pacientes que llevaba solo había crecido. Pero a mediados de 2024, decidí reducir el número de horas que dedico a atender pacientes en terapia online para introducir otros horizontes profesionales, como mi escuela de cursos de crecimiento personal. 

… Que debo dejar que cada cual elija lo que considera que es mejor para su vida. Esto es especialmente cierto (y doloroso) en mi vida personal. Soy consciente de que aprendemos a través de los errores, pero la Salvadora que hay en mí, querría evitar a mis seres queridos, el sufrimiento que intuyo que vendrá… aunque sé que no puedo. 

… Que soy responsable aunque no debo olvidarme de descansar. Soy tan excesivamente responsable con las cosas con las que me comprometo, que puede costarme descansar o desconectar. Pero si no descanso, corro el riesgo de quemarme y de no ser eficaz en mi trabajo… además de sufrir mucho. 

Sin duda alguna, mi ser esencial tenía mucho que decirme… por fortuna, le he escuchado. 

Propósitos conscientes de 2025

Soy una persona diferente y por eso necesito cosas diferentes ahora. 

Tras haber escuchado a mi ser esencial, me he propuesto algunas cosas…

• Leer más: Quiero leer más libros tanto de ficción, como de crecimiento personal. He comenzado el reto de seguir a diario el libro ”Diario para Estoicos”, de Ryan Holiday. En él, cada día debo leer una página con la sabiduría de los filósofos estoicos y estoy apuntando una parte de la frase diaria que ha conectado conmigo. Comprarme un lector digital de libros, me está ayudando mucho. 

• Llevar un diario: Apuntar mis reflexiones semanales, está siendo como volver a mi hogar… ese lugar y espacio cómodos, llenos de emociones y palabras que salen de mí para transformarme y hacerme reflexionar. Escribir a mano tiene algo que me conecta más profundamente conmigo misma. 

• No aumentar mi lista de pacientes “activos”: Desde la pandemia, en 2020, he de reconocer que he tenido tanto trabajo, que dedicaba entre 10 y 12 horas al trabajo. Mi yo actual ya no quiere trabajar así, no quiero estar tan agotada. Ahora necesito algo diferente… necesito más tiempo para investigar y escribir, para reflexionar y compartir lo aprendido. 

• Crear contenido para mi escuela: Al tener menos pacientes “activos”, podré dedicar más tiempo a mi escuela. He de ser paciente, porque sé que llevará un tiempo que la escuela sea conocida… pero se trata de compartir en ella, lo que considero esencial de la vida. 

• Acudir a la naturaleza cada semana: Trabajo en mi casa… eso tiene ventajas como evitarme mucho estrés por tener que moverme por una gran ciudad como Madrid… pero tiene la desventaja de que el trabajo me atrapa demasiado. Salir a un parque al menos una vez por semana, está siendo una rutina fundamental para mí. La naturaleza me equilibra, me sana física y emocionalmente. 

Mi ser esencial habla claro y fuerte… aunque muchas veces me hago la sorda para no escuchar todo lo que quiere decirme. 

Te invito a que tú también escuches a tu ser esencial… ¿qué te está diciendo?, ¿qué cambios te sugiere?

“Debes darlo todo para lograr una vida tan hermosa como aquella que danza en tu imaginación”

– Román Payne –