Vivimos en un mundo ruidoso…
En ocasiones ese ruido proviene de fuera y en ocasiones nace dentro de nosotros mismos
Del ruido exterior sabes mucho… escuchas el tráfico a través de la ventana, escuchas las obras de la calle, escuchas las notificaciones de tu móvil y la música que te pones para alejarte del ruido que hay fuera de ti… Se nota que vivo en una ciudad grande…
Pero quienes viven en sitios más tranquilos y alejados del barullo cosmopolita, también experimentan ruidos… el coche que pasa por la calle… la conversación lejana de dos personas que pasean, el perro que ladra, el atronador sonido de los relámpagos. Lo sé… esos son sonidos y no tanto ruidos… pero en ocasiones también pueden agobiarnos estos sonidos más sutiles.
En cuanto al ruido interno… es más complejo… porque nace de ti, de tu mente y tal vez puedas escuchar música para acallar los ruidos externos… pero acallar tu voz interna es un poco más difícil.
Tu mente está hiperactiva… hay momentos en los que conversa consigo misma sin parar… y claro, terminas agotado… Tal vez temas quedarte en silencio porque esa voz se hace más fuerte… por eso pones la televisión de fondo… ese acompañante pasivo que emite ruido sin parar
La verdadera naturaleza del silencio
Debes saber que el antídoto para este ruido que nace dentro de ti o que está fuera de ti, es siempre el silencio…
Sí… el silencio… pero no es ese silencio vacío… no… me refiero a otro silencio…
El ruido externo podemos sustituirlo por el silencio externo de una manera muy sencilla… fijándonos en los sonidos sutiles que suelen ser ahogados por otros ruidos más fuertes… es un ejercicio de paciencia y un entrenamiento de tu atención…
Fíjate en el sonido natural dentro del silencio… siente el canto de los pájaros, el sutil sonido de la lluvia… siente también el sonido del viento que se cuela entre los árboles y el constante rumor del mar… cuando no te aferras a los sonidos desagradables… al tráfico constante, a las obras de la calle, cuando no tratas de adivinar la conversación de dos personas que caminan y te dejas llevar solo por el susurro de sus voces… en esas ocasiones estás explorando el silencio… los sonidos naturales que siempre te rodean.
El silencio interno lo logras cuando dejas de luchar con tus pensamientos… cuando no discutes con tu voz interna… logras el silencio interno cuando identificas un pensamiento y lo dejas ir… porque sabes que es impermanente… que no durará mucho… Logras el silencio interno cuando observas tu respiración… cuando te dejas llevar por el movimiento eterno del aire que entra y sale de tu cuerpo… cuando sientes el latido de tu corazón… eso es silencio.
La clave está en la aceptación…
Tal vez te sorprenda que hable del silencio y te proponga que atiendas a los sonidos que hay fuera de ti y que dejes que tu voz interna siga su camino… Te hablo de esto porque he aprendido que cuando rechazo algo (ya sea el sonido fuera de mí o el que hay dentro de mí), aquello con lo que quiero acabar, toma más fuerza… y cuando esto ocurre, yo me pierdo poco a poco en la frustración, en el deseo, en querer algo diferente de lo que tengo ahora
Y me he dado cuenta de que solo debo aceptar la vida tal y como es… no me tiene que gustar… simplemente debo aceptar que las cosas no son como yo quiero, pero que cada cosa que vivo, cada cosa que llega a mí, es necesario para mi aprendizaje.
Es liberador saber que la vida trae hasta mí lo que necesito… y a veces tengo que recordármelo porque la frustración aparece, el deseo surge y me deja vacía en ocasiones… pero ahora sé que solo podré vivir una vida serena cuando acepte todo lo que llegue a mí.
Así pues… necesitas silencio… pero no ese silencio atronador y vacío… no… te propongo un silencio diferente… un silencio sonoro que debes buscar de manera activa y consciente.
Busca ese silencio en tu respiración, en el latido de tu corazón… búscalo también en el canto de los pájaros y en el sonido del viento… busca el silencio en el calor del sol cuando toca tu piel y busca ese silencio tan profundo que sientes cuando aceptas la vida tal y como es.
Recuerda… eres alguien único y puedes crear la vida que deseas… vive en el presente… acepta la vida tal y como es
