En los últimos años, mucho se habla de empoderarnos. Se usa tanto este término, que lo hemos desgastado.
Para la RAE, Empoderarse significa… “Dar a alguien autoridad, influencia o conocimiento para hacer algo”.
Así, parece que el empoderamiento viene de fuera, cuando nos validan externamente. Yo creo que el verdadero empoderamiento viene de dentro, nunca de fuera.
Podemos tener una buena validación externa, pero si no me creo eso que dicen de mí, carecerá de valor, porque la verdadera fuerza está dentro de mí. Y cuando eres consciente de esto, eres imparable.
Siento que el verdadero empoderamiento tiene que ver con…
- Conocerme en profundidad.
- Comprender mis límites.
- Ser consciente de mis fortalezas y habilidades.
- Acoger toda emoción que nace de mí.
- Saber lo que me da miedo, pero afrontarlo igualmente.
- Confiar en mí y en mi capacidad.
- Ser consciente de que yo soy más que mi mente.
Cuando oigo la palabra empoderarse, me viene a la mente la imagen de alguien que siente, que llora, que ríe, que transita por sus estados emocionales con total naturalidad, alguien que no teme adentrarse en sus rincones más oscuros y que dedica parte de su tiempo a conocerse profundamente, a reflexionar.
Una persona empoderada no trata de quedar por encima de nadie, porque sabe que cada persona es única y ha comprendido que la vida no versa sobre pisar a otros, sino que consiste en su auto-desarrollo y crecimiento internos. Así, desaparece toda competición.
Una persona realmente empoderada, no teme mostrarse como es, es honesta, muestra sus heridas y cicatrices, aunque también mira al mundo con esperanza, confía tanto en sí mismo o en sí misma, que se siente capaz de alcanzar cualquier meta que se proponga… aunque es consciente del esfuerzo y los sacrificios que tendrá que hacer por el camino.
El verdadero empoderamiento, no trata del ego… trata del autoconocimiento y del anhelo de ponerse al servicio a de los demás.
Sin auto-conocimiento, no podremos empoderarnos. No podré sentirme segura y capaz, si no conozco quién soy realmente, con mis luces y sombras, accediendo a partes de mí que me aterran pero que guían mi vida.
Conoce tus sombras y transfórmalas
Hay sombras en tu interior… como las hay en mi interior. Las tinieblas nos asustan porque desconocemos lo que hay en ellas, pero cuando les damos luz, todo cobra sentido.
Tus sombras viven en el subconsciente, se han ido formando a lo largo de tu vida, a través de experiencias, del aprendizaje silencioso en tus primeros años de vida, a través de las creencias de tus seres queridos.
Esas sombras son todo aquello que rechazas, aquello que no te gusta. Es aquello que ves en los demás y te produce rechazo… porque en el fondo no nos gusta ver en otros lo mismo que hay en nuestro interior.
El verdadero empoderamiento, pasa por bajar a tu subconsciente, mirar de frente tus heridas, sentir el dolor que vive en ti, identificar aquello que guía tu vida en silencio, abrazar a tu niño o niña interior y consolarlo desde tu adulto.
Sin todo este trabajo interior, las sombras seguirán dirigiendo tu vida, seguirás sintiendo que un poder superior toma las decisiones por ti. Nos queremos ahorrar el sufrimiento de sentir dolor, pero si no lo sentimos, viviremos una vida ficticia.
Cuando miras tus sombras, llevas la luz hasta ellas. Y aunque pueda parecer aterrador al principio, cuando te relacionas con esas heridas y creencias, todo cobra sentido y estás en disposición de elegir lo que quieres que forme parte de ti.
Crea luz desde la oscuridad
Como un proceso alquímico, cada uno de nosotros podemos transformar la oscuridad en luz, llevando nuestra consciencia a esas sombras que a veces nos aterran.
El empoderamiento consiste en encender tu luz y mostrarla al mundo. Y así, casi de manera mágica, cuando muestras tu luz, animas a otras personas a que enciendan las suyas y las compartan. Eso es ponerse al servicio de los demás para crear un mundo mejor.
Todo nace de la oscuridad. Antes de que se produjera el estallido primordial del Big-bang, solo existía la oscuridad, pero la vida ya estaba contenida potencialmente en ella. Hasta que una explosión interna, creó todo lo que existe en nuestro universo.
Contigo ocurre lo mismo, cuando se produce esa deflagración interior de autoconocimiento y toma de consciencia, la luz inunda tu vida… ese es el verdadero empoderamiento.
Tienes un poder infinito esperando a ser mirado… no te quites la oportunidad de brillar.
«No puedes dejar huellas que duren, si siempre caminas de puntillas»
– Leymah Gbowee –